El caserón Villa María, situado frente al parque Lo Torrent de San Vicente del Raspeig e incluido en el plan parcial del Pilar, no será derruido. El inmueble formará parte del catálogo de bienes locales protegidos, según indicaron ayer fuentes municipales. La edificación, típica de la zona de huerta sanvicentera, permanece en un avanzado estado de abandono al igual que ocurre con otras construcciones similares diseminadas por el término municipal de la población.

Sin embargo, en este caso, el PP tiene la intención de reformar el inmueble y darle uso, una idea similar a lo que se pretende hacer en el caserón Los Molinos: rehabilitarlo y convertirlo en sala de exposiciones. Pero, hasta el momento, ni siquiera este proyecto ha fructificado.

De hecho, San Vicente dispone de muy pocos espacios recuperados por no decir ninguno. La antigua Almazara, rehabilitada ya para convertirla en un museo, todavía no ha abierto sus puertas y la estación del ferrocarril ahora en desuso está sometida a un proceso de reforma que aún no ha finalizado

El caserón Villa María quedará incluido en un plan parcial de 27.000 metros cuadrados donde se levantarán 300 viviendas y una zona deportiva con pistas de atletismo y un campo de fútbol. También dispondrá de una área verde de 5.000 metros cuadrados.

El Ayuntamiento derribó hace más de tres años la finca La Fernandina, una construcción de similares características que se encontraba junto a la urbanización Haygón. En este caso la solución se adoptó para evitar que el inmueble continuará sirviendo de escondite para el tráfico y consumo de estupefacientes. El Consistorio optó por una solución drástica tras comprobar que las condiciones de salubridad y seguridad del edificio no eran correctas. La desaparición de la Fernandina alegró a muchos vecinos de la zona pero otros lamentaron la desaparición de una casa que era símbolo de las construcciones tradicionales de la localidad. En el caso de Villa María no ocurrirá lo mismo porque el equipo de Gobierno tiene la intención de preservar el caserón. Parte de la finca donde se levanta se utilizó para las obras de la ronda San Vicente-Sant Joan, que discurre junto al inmueble.