L
idia Moreno, de 42 años, falleció ayer en Xixona al ser apuñalada presuntamente por su pareja, con la que convivía pese a tener una orden de alejamiento y que salió de la cárcel el pasado enero tras pasar seis meses en prisión por maltratarla, según informaron fuentes policiales y municipales. Los hechos se registraron entre las 6.00 y las 8.00 horas cuando la pareja volvía después de pasar una noche de fiesta por la localidad. Al llegar al portal de su casa, en el número 1 de la calle Mare de Déu del Pilar, junto a la Plaça de les Monges, el hombre, de unos 50 años, sacó por motivos desconocidos un arma blanca y le asestó una primera puñalada. Todo indica que una vez dentro de la vivienda el agresor le asestó una segunda cuchillada, dejando allí a la mujer desangrándose y trasladándose a la casa de un hijo que tenía de una relación anterior. Fue éste quien, tras contarle el homicida lo sucedido, avisó a las autoridades del crimen.
Dos agentes de la Policía Local accedieron a la vivienda de la mujer, situada en un bajo, por el balcón, hallando allí sin vida el cuerpo de Lidia. Un médico del centro de salud de Xixona sólo pudo certificar su muerte. La mujer presentaba dos puñaladas en el tórax, muy cerca del corazón, según informó la subdelegada del Gobierno en Alicante Encarna Llinares. Tras confirmar este hecho un agente municipal y otro de la Guardia Civil procedieron a la detención del homicida, quien presentaba claros síntomas de embriaguez, estaba muy alterado y que también podría haber actuado bajo los efectos de drogas, siendo trasladado en un primer momento al cuartel de Xixona. El juez de guardia de San Vicente ordenó el levantamiento del cadáver sobre las 11.10 horas y la Policía Científica de la Guardia Civil llegó a la vivienda a las 13.00 horas para recoger pruebas sobre el trágico suceso. Mientras, familiares y amigos de la fallecida se reunían en la puerta de la vivienda conmocionados por la noticia. Por otra parte, el detenido fue trasladado poco después desde el cuartel de Xixona hasta la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante y, según testigos, el homicida en el momento de salir del cuartel seguía muy alterado.
El primer edil, Ferran Verdú, y la teniente de alcalde María Teresa Carbonell se personaron en el lugar de los hechos y manifestaron su consternación por este nuevo trágico caso de violencia doméstica, ya que la fallecida era muy conocida en la localidad, confirmando que ya existían denuncias previas por malos tratos y que pese a ello habían vuelto. Verdú señaló que cuando se celebre el funeral, que depende de la autopsia al cadáver, el Ayuntamiento realizará antes un pleno extraordinario para manifestar su repulsa por este crimen, posiblemente el lunes. Del mismo modo Verdú decretó ayer tres días de luto por el homicidio de Lidia. Por su parte la subdelegada del Gobierno informó de que no había constancia de que ella denunciara el incumplimiento de la orden de alejamiento. El detenido no era natural de Xixona y vecinos y familiares coincidieron en señalar que la pareja tenía problemas con el consumo de alcohol.
Esta muerte eleva a 18 las mujeres fallecidas por violencia machista en España en lo que va de año, cuatro de ellas en la Comunidad, que encabeza esta trágica lista junto a Madrid. Lidia es la segunda muerta en 2008 en la provincia de Alicante, tras la joven degollada el pasado 6 de enero por su novio en Torrevieja.
