Bien por cuestiones de marketing, bien por la búsqueda de alternativas para la movilidad –o las dos cosas juntas–, lo cierto es que las marcas, en especial las que presumen de ir a la vanguardia, tratan de figurar dentro de las nuevas corrientes tecnológicas que imperan hoy día. Y como ahora lo ´limpio´ se impone, firmas como BMW exprimen a sus ingenieros para sacar soluciones que ayuden a rebajar el consumo manteniendo su habitual nivel de prestaciones. Así lanzó el año pasado una versión híbrida del particular todocamino X6, en respuesta a modelos como el Lexus RX 450h.

La gama del BMW X6 destaca por su oferta motriz, con tres propulsores gasolina –306, 408 y 555 CV–, y dos diésel –de 245 y 306 CV–, a los que se une el auténtico despliegue tecnológico que es el X6 ActiveHybrid. Con semejante propuesta mecánica, los clientes pueden elegir el X6 M si lo que buscan principalmente son prestaciones (127.200 euros); si por el contrario priorizan el ahorro y el respeto medioambiental, tienen en el X6 3.0d y sus 245 CV el mejor candidato (67.800 euros).

Dentro de esta gama, el modelo que nos ocupa, el X6 ActiveHybrid (98.700 euros) no pretende ser una solución a medio camino entre lo prestacional y lo ecológico, aunque podría serlo con las cifras en la mano; sus 485 CV (es el híbrido más potente del mundo) no le hacen ser tan deportivo como el X6 M, pero se le acercan algo, y lo que es mejor: gastando una media homologada de 9,9 litros por cada 100 kms.

El secreto está bajo el capó. El motor de inyección directa de gasolina de 4.3 litros –el mismo que monta el X6 xDrive50i–, con ocho cilindros en V, que da una potencia de 408 CV gracias a dos turbocompresores. Hasta aquí, todo normal, pero ahora es cuando empieza el verdadero escaparate de tecnología. Asociado a este propulsor de gasolina encontramos dos motores eléctricos, uno de 91 CV y otro de 86 CV. Como la potencia total teórica en este tipo de conjuntos no es la suma de todos los elementos, el poder mecánico del BMW X6 ActiveHybrid asciende a 485 CV (a la parte térmica –408 CV– se le añade la potencia máxima que puede dar la batería a través de los motores eléctricos, unos 78 CV.

Dejando la teoría a un lado, y al volante de esta máquina, comprobamos su total silencio, sobre todo al arrancar –lo hace de manera eléctrica–. Al acelerar, el propulsor térmico empieza a funcionar y uno de los dos eléctricos hace las funciones de alternador para ir cargando el acumulador de energía y suministrar corriente al coche. Si por alguna causa, demandamos mayor empuje, los dos eléctricos trabajan conjuntamente con el motor de gasolina para obtener toda la potencia posible. Cuando nos detenemos, también lo hace el V8 –Start&Stop–, y volvemos a iniciar el camino en modo eléctrico. Al retener o frenar, los sistemas eléctricos recogen la energía para guardarla de nuevo en la batería. Para ir acabando con la explicación mecánica, señalar que los tres motores se unen mediante engranajes en la caja de cambios movidos por embragues multidisco. A efectos prácticos, lo que se obtiene es un cambio automático de siete relaciones.

En marcha impresiona cómo una mole de su tamaño y peso, capaz de acelerar y alcanzar con suma facilidad velocidades de cárcel, puede moverse en modo eléctrico, con cero emisiones y en un sobrecogedor silencio. Estable en apoyos comprometidos como el que más, sólo el peso y la altura pasan factura en momentos muy puntuales en forma de inercia, aunque la silueta de cupé le aleja del típico todocamino haciéndolo más bajo.

Aunque ha sido complicado acercarse al consumo homologado de 9,9 litros que tiene, lo cierto es que el BMW X6 ActiveHybrid, con el lujo que lleva a bordo; su envergadura; propulsor V8 de gasolina -un total de casi 500 CV- y sus más de 2,2 toneladas de peso, gastan realmente poco para un todocamino de este tipo. Hay que tener en cuenta también que puede alcanzar una velocidad muy alta y que su coeficiente aerodinámico Cx es de 0´36. Sin duda la tecnología incluida no sólo se ve, sino que también se nota

En resumen, otra delicia más de la marca alemana, con los últimos avances, y rodeada de la exclusividad y el lujo que se espera de este tipo de coche. Su precio es de 98.700 euros.