Ford presentó el pasado martes en Valencia las últimas tecnologías en seguridad que ha aplicado en sus automóviles. Entre ellas, el cinturón de seguridad inflable para acompañantes, que utiliza la tecnología de los airbags para hincharse en caso de colisión.

Así lo explicó en una demostración realizada a la prensa el gerente de comunicación de Ford España, Pepe Pérez, que estuvo acompañado por el director de Proyectos de Fesvial, José Ignacio Lijarcio. Pérez afirmó que el cinturón, que reduce las lesiones de cuello, pecho y espalda, se instalará próximamente en los nuevos modelos de la firma norteamericana.

Todo ello dentro de su estrategia por «incorporar a los vehículos de gamas más bajas las tecnologías de seguridad que hasta ahora solo podían encontrarse en los modelos de gama superior».

Asimismo, se presentaron las aplicaciones ya implantadas en el nuevo Ford Focus. Entre ellas el 'Active City Stop', que detiene el coche en caso de riesgo de colisión cuando va a baja velocidad, calculando la distancia con los vehículos parados o que se mueven despacio por delante.

Otras novedades son el sistema 'Blis', que avisa al conductor cuando un vehículo es detectado en la zona oculta del ángulo muerto del coche; el Monitor de Conducción Segura, que analiza la atención de los conductores al volante y les avisa si detecta que sus niveles de concentración decaen; o el Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico, que permite a los vehículos reconocer las señales de límite de velocidad en carretera y también alertar a los conductores si circulan demasiado rápido.

La presentación realizada el pasado martes en Valencia se enmarca en la gira 'El Futuro de la Seguridad en Ford', que recorrerá 30 ciudades de 13 países europeos para dar a conocer sus nuevos sistemas de seguridad.

Por otra parte, según una encuesta encargada por Ford Europa, un tercio de los conductores europeos confiesan que necesitan más de un intento para aparcar en línea, cifra que crece hasta el 41 por ciento en el caso de las mujeres. Una realidad que, según Pérez, genera en los conductores una «aparcafobia» que Ford pretende erradicar con la implantación del sistema de Asistencia Activa de Aparcamiento.

Esta aplicación utiliza diez sensores ultrasónicos para identificar las plazas de aparcamiento adecuadas y, posteriormente, aparca el vehículo de manera automática. Así, el conductor únicamente tiene que mantener el control del acelerador y del freno, y elegir primera o marcha atrás.

Un conjunto de aplicaciones que, junto al resto de innovaciones tecnológicas en el ámbito de la seguridad vial, han permitido reducir la mortalidad en los accidentes un 44 por ciento durante las últimas dos décadas, según ha explicado Lijarcio.

El director de Proyectos de Fesvial ha añadido que las mejoras tecnológicas «mejoran no solo la seguridad, sino la calidad de vida de los conductores».