Una jornada organizada en la Universidad de Alicante (Instituto Universitario del Agua y las Ciencias Ambientales) ha ratificado esta semana las posturas encontradas que mantienen Generalitat, hosteleros y grandes superficies para la puesta en marcha del sistema para la recogida selectiva de los envases de vidrio y latas y evitar así que lleguen al vertedero y se puedan reciclar. El objetivo de la Generalitat es evitar la contaminación que, según sus datos, producen diariamente los cinco millones de botellas y latas que acaban en calles, campos y playas de la Comunidad Valenciana, cerca de la mitad en la provincia de Alicante. La iniciativa sigue adelante pese a la oposición de las grandes cadenas de supermercados que se muestran reacias a colaborar y también de los hosteleros, que sostienen que no tienen medios. También se ponen trabas desde la Diputación por el elevado coste del sistema en relación a sus resultados. En España se consumen cada año 18.000 millones de envases de un solo uso para agua, cerveza, zumos y refrescos que representan 1,1 millones de toneladas de plástico, brick, y vidrio.

Otro aspecto de la jornada fue el debate sobre la necesidad de una fiscalidad que permita establecer incentivos en relación con la calidad y cantidad de materia orgánica recogida selectivamente, así como la implantación de un canon de vertido para desincentivar la eliminación. En España, las gestoras de residuos urbanos recogen 21,3 millones de toneladas de residuos al año. De éstos, 17,5 millones son residuos mezclados y 3,8 millones separados. Papel y cartón (25,7%), animales y vegetales (20,6%) y vidrio (19,3%).