"La adicción a las nuevas tecnológicas es equiparable a la del alcohol o drogas"

José Gil aborda en la III Semana de la Salud de Elda que arrancó el jueves adicciones en menores, con dos charlas, una enfocada a los chavales y otra a los padres y profesores. Enfermero jubilado y experto en adicciones, ha formado parte de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Elda y su labor social se ha multiplicado en los últimos años con charlas en las que insiste en la necesidad de prevenir y educar para evitar problemas conocidos de hace décadas, como el tabaco, drogas o alcohol, o más recientes y con consecuencias que se van desentrañando sobre la marcha, como los vapeadores o las nuevas tecnologías.

¿La adicción al móvil en menores es un problema equiparable al del alcohol o drogas?

Sí, los mecanismos de adicción son los mismos. La adicción a sustancias como porros, alcohol, cocaína, tabaco… tiene los mismos mecanismos neuronales y hormonales que a las nuevas tecnologías. La gran diferencia es que tenemos un amplio conocimiento de las sustancias durante mucho tiempo, pero las adicciones tecnológicas son muy recientes. Internet tiene 30 años y el smartphone 15, y vamos aprendiendo a marchas forzadas. El problema es que con las sustancias el objetivo de la terapia es llegar a la abstinencia. En cambio con las nuevas tecnologías no podemos plantear un futuro sin tecnología, sino que el objetivo es aprender a realizar un uso moderado, evitar abusar de ellas.

¿Qué opina de la prohibición del móvil en las aulas?

Es muy controvertido. ¿De qué sirve prohibirlo si al salir de las clases hacen un uso abusivo? Hay que darle un uso adecuado, no abusivo. Además, el hecho de prohibir puede tener un efecto contrario, ya que lo prohibido gusta. La clave es educar en su uso. Además, los profesores ya van sobresaturados, y otros profesionales como la enfermera escolar podría ayudar en este tema en las clases, porque los padres en la mayoría de casos no tiene conocimientos suficientes. Los menores saben más de nuevas tecnologías que ellos.

¿A qué edad se debe dar un móvil a un menor?

Antes de pensar en una edad, hay que ver si el menor está lo suficientemente maduro para esa tecnología. Igual que no podría llevar un coche sin una instrucción de cómo funciona, con la tecnología pasa lo mismo. Primero hay que instruir al menor en su funcionamiento y cómo usarlo, y después dárselo. Y depende de su madurez, no de si tiene 9 o 14 años. Depende de que esté preparado.

Cuándo irrumpieron los vapeadores hace años, se convirtieron en la “salida” de fumadores para dejar una adicción muy nociva. Pero con el paso de los años ¿el vapeo se ha convertido en una aparente puerta de entrada inofensiva al mundo del tabaco? ¿Acaban siendo fumadores tradicionales al final?

Sí, el argumento del marketing era que sustituía al tabaco pero sin problemas, pero muchos estudios han acreditado los aerosoles del vapeo, microgotas en suspensión, que si llevan nicotina son igual que el tabaco, y si no, con todos los aditivos que se usan para aromas y tal, aparecen metales pesados en los aerosoles. Se están metiendo plomo por el mecanismo de calentamiento de la resistencia.

¿Qué efectos nocivos tienen los vapeadores?

Son mucho más perjudiciales que el tabaco. Hay más de 7.000 sustancias que se pueden añadir

¿A qué edad empiezan los adolescentes con el porno?

Con ocho años de media ven las primeras fotos pornográficas, que no saben muy bien lo que es. Y con 14 años se produce un punto de inflexión con su primera relación sexual completa. Con 14 años también se produce el primer acercamiento al alcohol y tabaco, y con casi 15 años en cannabis. Siempre hablamos de edad media, según un estudio de 2023 con 40.000 chavales.

Sin ayuda especializada pueden salir los adolescentes de adicciones como las de los móviles, vapeo, alcohol…

Lo más importante es actuar en la prevención, es lo más efectivo y barato. La educación evita que tengas que acabar pidiendo ayuda. No puede ser que esperamos hasta los 16 o 17 años para hablar con los menores de las relaciones afectivas, porque es ya tarde. Hay que hablar con ellos de estos temas antes de que tengan contacto con ellos. Además, una vez que entran en la adolescencia lo cuestionan todo y ya es tarde. Acuden a un profesional cuando ya hay una adición.

¿El ejemplo de los padres con el alcohol, móviles o tabaco es decisivo a la hora de que los menores sigan su camino?

Claro. Es una gran incongruencia. Educar es dar ejemplo, y no puedes decirle a un adolescente que no puede beber cerveza con una cerveza en la mano. Y es que también hay que tener en cuenta las neuronas espejo, que a través de ellas aprendemos a hacer cosas que vemos, por imitación. Cuando un niño que gatea empieza a andar, lo hace por imitación, se copia lo que se está viendo. Así, se imita lo que se ve en casa.  

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