Árboles aparcados en zona azul en Elche

Es viernes y Luis Sánchez viene desde Balsares con ilusión de tomarse un refresco con un amigo en una de las cafeterías del Corazón de Jesús en Elche. Tras un largo rato buscando aparcamiento bucea por la zona azul y cuando encuentra el hueco se da cuenta de que hay un árbol invadiendo parte de la plaza, justo entre el bordillo de la acera y la calzada. Se adelanta poco a poco hasta que los sensores del coche le avisan de un obstáculo y empieza a pitar. Está a sólo un centímetro de un joven ejemplar de plátano de sombra.

Es la situación que se encuentran a diario usuarios que estacionan en la calle Marqués de Asprillas, junto a Reina Victoria, después de la reciente remodelación del vial que ejecutó el Ayuntamiento y que incorporó 60 árboles en los huecos de las plazas de estacionamiento para dejar libres las aceras. El proyecto del Ejecutivo planteaba continuar con el plan sombra para dotar de zonas verdes a arterias que hasta ahora no tenían, pero sin sacrificar plazas de aparcamiento. Aunque la remodelación ha sido aplaudida por una parte de los vecinos, ya que se han solventado deficiencias en la vía pública y los problemas de iluminación, hay quienes no terminan de entender la apuesta por instalar los alcorques en el terreno dedicado a los coches.

Mal aparcados

Esta circunstancia lleva a que haya conductores con vehículos de grandes dimensiones que por tal de no quedarse mal aparcados en batería y entrar en el perímetro azul, evitando que la trasera del vehículo roce el paso de los otros coches por detrás, se acercan demasiado a los árboles, hasta el punto que hay algunos que chocan contra los ejemplares y algunos incluso ya se han doblado, con lo que hay residentes que dudan del futuro de estas especies vegetales en la zona si los coches siguen impactando contra ellos.

Operación asfalto y plan sombra en el "Corazón de Jesús" de Elche

Copilotos

Si bien, en el trazado de toda la calle se han seguido distintas fórmulas para colocar los árboles, con lo que no todos están en la misma posición ni todos afectan al aparcamiento. Si bien, hay casos en los que los ejemplares quedan a la altura de los copilotos, con lo que cuando abren la puerta tienen que esquivar el árbol, como pudo comprobar este diario ayer.

En algún caso los árboles sirven de separador entre aparcamiento en línea, también en la zona azul, y las motos aprovechan huecos entre los plátanos de sombra y coches para aparcar, lo que deja complicaciones a algunos coches para salir después, señalaron. La actuación municipal se completó en abril para renovar 300 metros del firme que se encontraba muy deteriorado ya que no se había asfaltado por completo desde la década de los ochenta, como recordó el alcalde, Pablo Ruz.

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